La mudanza es una montaña rusa emocional y el hecho de que disfrute o no del emocionante viaje dependerá en gran medida de cómo perciba toda la aventura de la mudanza.
No subestime el impacto emocional de la mudanza de una casa a otra, porque puede ser muy fuerte. Con las fuertes emociones desde que se confirma la mudanza, es posible que pronto empiece a sentirse mentalmente agotado y fatigado a medida que el estrés, la confusión, el miedo y la tristeza toman protagonismo.
En la mayoría de los casos, no hay buenas maneras de predecir los efectos emocionales de la mudanza, ya que pueden ir desde la euforia y el regocijo hasta la tristeza y la depresión.
Confusión
Es muy probable que al mudarse a una nueva casa pase por todo un espectro de emociones intensas. Sentirse bastante estresado suele ser sólo el principio, ya que pronto puede encontrarse totalmente confundido y quizá incluso seriamente abrumado por la gran cantidad de cosas que tiene que hacer antes de mudarse.
En la mayoría de los casos, sabe que tiene que empezar a trabajar en sus tareas de mudanza, pero no tiene una idea clara de por dónde empezar. ¿Cómo puede organizar toda la mudanza para que todo lo que haga tenga el máximo sentido?
¿Empieza por el embalaje y, en caso afirmativo, qué habitación debe ser la primera en embalar para la mudanza? ¿Empaca la ropa antes que los libros, o viceversa? ¿No se supone que hay que conseguir el material de embalaje adecuado antes que nada?
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¿O tal vez su primera tarea en la agenda de la mudanza sea contratar los servicios de una empresa de mudanzas profesional?
Sentirse confuso al mudarse es normal, sobre todo si es la primera vez que lo hace. Y hacer las cosas en un orden completamente aleatorio le complicará aún más las cosas, perjudicando así sus posibilidades de tener una mudanza sin problemas.
¿QUÉ PUEDE HACER? La mejor manera de superar la sensación de confusión al hacer una mudanza es seguir una lista de control: una lista de tareas detallada que le mantendrá informado sobre qué tareas debe realizar a continuación una vez que haya terminado con la que está realizando en ese momento.
Miedo
La mudanza puede ser una experiencia realmente desalentadora, ya que hay bastantes cosas a las que temer cuando se cambia de casa. Los temores más frecuentes de las mudanzas a los que puede tener que enfrentarse en poco tiempo son:
- Alejarse de su casa;
- Alejarse de su familia y amigos;
- No poder terminar todas las tareas a tiempo;
- Ser estafado por una empresa de mudanzas deshonesta;
- Lesionarse el día de la mudanza;
- Causar costosos daños a la propiedad;
- Encontrar algunos de sus objetos de valor dañados después de la mudanza.
El miedo es una de las emociones más poderosas con las que tendrá que lidiar durante una mudanza y tiene el potencial de impedirle tener una experiencia de reubicación sin problemas.
La buena noticia es que la mayoría de los temores mencionados anteriormente son en gran medida irracionales y deberían reducirse a meras preocupaciones. Y en el momento en que contrate a empresas de mudanzas transfronterizas de buena reputación y con experiencia, esas preocupaciones resultantes no serán más que un recuerdo lejano.
¿QUÉ PUEDE HACER? Haga un esfuerzo por mantenerse optimista simplemente porque nadie sabe lo que va a pasar mañana. Por lo tanto, los temores a que le ocurra algo malo a usted, a sus seres queridos o a sus preciadas posesiones durante la mudanza resultarán a menudo irracionales, infundados e incluso ilógicos.
Tristeza
Sin duda, una de las emociones que más predominan en una mudanza será… la tristeza.
En el caso que se esté mudando de ciudad sentirse triste será una reacción natural al alejarse de los buenos amigos y de los miembros leales de la familia, las mismas personas que han estado a su lado y le han apoyado durante tantos años. En la mayoría de los casos, separarse de sus seres queridos puede ser francamente desgarrador y aplastante, y a menudo puede considerarse la parte más difícil de toda la mudanza.
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El sentimiento de tristeza por la mudanza puede verse alimentado por la premonición de que puede perder el contacto incluso con tus mejores amigos una vez que se aleje de ellos.
Otra razón para estar triste cuando se muda es el hecho de que deja un entorno familiar que le ha dado comodidad y sentido de pertenencia hasta ese momento. Y alejarse de ese entorno tranquilizador y relajante puede hacer que se sienta realmente infeliz y abatido durante mucho tiempo.
¿QUÉ PUEDE HACER? A menudo, la mudanza resulta ser una montaña rusa emocional y sentirse triste forma parte del viaje. No olvide reunirse con sus mejores amigos y familiares antes de la mudanza para hacer una buena despedida.
A pesar de que puede ser inevitable experimentar estas emociones una buena forma de lidiar con ellas es dejar su mudanza en manos de una empresa profesional como Renta Espacio, muchos de sus miedos y dudas se verán disminuidas sabiendo que cuenta con el apoyo de una empresa experta en mudanzas.
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Jennifer Triana
Cristina Cante