Mudarse de una casa a otra puede ser a veces un poco complejo. Hay tantos pasos intermedios y, a menudo, un calendario tan apretado e inflexible que la mera tarea resulta tan intimidante que algunas personas deciden quedarse en el sitio. En este artículo te enseñamos como una unidad de almacenamiento puede ayudarte a facilitar esta tarea.
Agendar y organizar tu tiempo
A menudo, lo más difícil de planificar una mudanza es encajarla en una agenda ya de por sí apretada. Por ejemplo, si tienes que mudarte de tu apartamento en una fecha, pero tu nueva casa no estará lista hasta dentro de una semana.
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En este caso claro que puedes quedarte en casa de un amigo durante una semana, pero ¿qué pasa con tus cosas? Este es un ejemplo perfecto de cómo una unidad de almacenamiento puede facilitar tu agenda durante una mudanza. Alquila una unidad de almacenamiento para guardar tus cosas mientras esperas a que tu nueva casa esté lista.
Calendario
No tendrás que sacar todo de la unidad de almacenamiento a la vez cuando tu nueva casa esté lista. Puedes trabajar según tu propio horario, moviendo las cosas de un viaje a la vez. Incluso puede esperar meses antes de trasladar todo a su nueva casa.
Flexibilidad
Trasladar todo a la vez es otra de las formas en que los que emprenden una mudanza suelen complicarse las cosas. Si tiene mucho que trasladar, esto puede significar el alquiler de varios camiones y la realización de varios viajes en un breve plazo de tiempo, por no mencionar la preparación de todos los muebles y el embalaje de todo a la vez.
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Si utilizas una unidad de almacenamiento como paso intermedio, tu mudanza puede ser mucho más flexible. Quizás sólo tengas que trasladar lo esencial en el primer viaje. Luego puedes preocuparte de desempacar, y volver a la unidad de almacenamiento para recoger el resto a tu antojo.
Concentración
A menudo hay factores que complican la mudanza: el cuidado de niños pequeños y mascotas, el cambio de domicilio y el transporte del vehículo, entre otros. Si guardas algunas de sus cosas en una bodega o mini bodega, no tendrás que ocuparte de todo a la vez, sino que podrás centrarte en lo esencial y dejar tiempo y energía para ocuparte de todo lo demás que surja.
Adaptación a tu nuevo hogar
A menudo, la gente no se considera «totalmente instalada» hasta semanas o incluso meses después de la mudanza, ya que la gran cantidad de cosas que hay que desempacar puede ser desalentadora y llevar mucho tiempo. Además, tener montones de cajas por ahí puede dificultar el desembalaje y entorpecer todo.
Si guardas lo que no es esencial en una bodega o mini bodega en lugar de en tu nueva cocina o futuro comedor, podrás adaptarte más gradualmente a vivir en este nuevo espacio. Luego, puedes visitar tu unidad de almacenamiento cada fin de semana, moviendo y desempacando tus cajas en tandas más pequeñas.
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