Almacenar tus dispositivos electrónicos, especialmente a largo plazo, no es tan sencillo como la mayoría de la gente piensa. Estos dispositivos contienen delicados componentes internos que pueden erosionarse y degradarse cuando se exponen a ciertos elementos. Esto hará que acaben fallando o, en el peor de los casos, que se rompan sin posibilidad de reparación.
Además, los dispositivos electrónicos también son propensos a sufrir daños físicos. Los golpes, las salpicaduras de agua y el fuego pueden inutilizarlos fácilmente, para mantener tus aparatos electrónicos en buen estado mientras están almacenados, debes conocer los métodos adecuados para guardarlos.
¿Qué elementos dañan los componentes internos de la electrónica al almacenar?
Como todas las cosas, los dispositivos y aparatos electrónicos tienen una vida útil limitada, ya que sus componentes internos se degradan con el tiempo. Sin embargo, algunos contaminantes y elementos externos pueden acelerar el proceso.
Estos son algunos de los elementos comunes que pueden tener efectos adversos en la electrónica:
Humedad
El hardware interno de los dispositivos electrónicos está hecho de materiales delicados que no se comportan bien en entornos con mucha humedad. Cuando esto ocurre, pueden darse las siguientes situaciones:
El exceso de humedad suele provocar condensación. Esto crea una fina película sobre la superficie de los componentes que podría provocar un cortocircuito una vez que se utilice el dispositivo.
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La corrosión, como el óxido, puede producirse en zonas con altos niveles de humedad. Cuando esto ocurre, las piezas del interior de los aparatos electrónicos pueden perder los factores de conductividad o resistencia, lo que acabará provocando todo tipo de averías.
Polvo
Las partículas de polvo pueden contener humedad, materiales orgánicos, minerales u otros contaminantes que pueden afectar a la fiabilidad de los componentes internos y acortar la vida útil de su dispositivo electrónico. La acumulación de polvo al almacenar tus pertenencias puede provocar los siguientes problemas:
La acumulación de polvo puede causar problemas de conductividad entre los componentes internos
El exceso de polvo puede provocar la formación de arcos y el rastreo de carbono en los componentes electrónicos de alto voltaje.
La acumulación de polvo puede hacer que el calor se acumule en algunos componentes más rápidamente la próxima vez que los encienda.
Las partículas de polvo debilitan el contacto en relés, interruptores y conectores.
¿Cómo mantener tus dispositivos electrónicos seguros durante el almacenamiento?
Evitar la degradación de los componentes internos y los daños físicos es la clave para mantener los dispositivos electrónicos funcionales y en buen estado la próxima vez que se retiren de tu bodega o mini bodega.
1. Haz un inventario y organízalo
Antes de empezar a transportar tus aparatos electrónicos a una de tus bodegas, lo primero que tienes que hacer es clasificarlos. Separa cada aparato en función de las siguientes categorías:
Tamaño
Duración del almacenamiento
Tipo
Calidad de construcción
Esto facilitará el embalaje y el almacenamiento posterior, al tiempo que evitará daños físicos. Por ejemplo, los aparatos más pesados, como los televisores, podrían aplastar o romper los artículos más pequeños, como los teléfonos móviles, al colocarlos en la misma caja.
Una vez que hayas clasificado por completo tus dispositivos, haz un inventario para que te resulte más fácil hacer un seguimiento de lo almacenado
2. Retira todas las baterías
Es posible que algunos de tus dispositivos electrónicos más antiguos sigan utilizando una pila alcalina como fuente de energía. El problema de este tipo de pilas es que no se conservan demasiado bien y tienden a dejar escapar una sustancia corrosiva llamada hidróxido de potasio una vez que se descargan por completo o cuando el bote metálico exterior se corroe y oxida.
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Como resultado de la fuga, los circuitos circundantes se verán seriamente dañados. Además, el hidróxido de potasio puede comerse un cable y dañar otra zona de la placa de circuitos. Evita esto retirando las pilas alcalinas de sus aparatos electrónicos.
3. Asegúrate de que tus datos están seguros
Los aparatos electrónicos como ordenadores, smartphones, cámaras digitales y dispositivos de almacenamiento portátiles pueden contener datos importantes. Comprueba los datos y haz copias de seguridad.
4. Asegúrate de cubrir los monitores y las pantallas
Los monitores y las pantallas son propensos a agrietarse y romperse cuando sufren daños por impacto. Además, también son susceptibles de sufrir arañazos por el contacto directo con superficies abrasivas y daños por la humedad y la condensación.
Para evitarlo, las pantallas y los monitores deben cubrirse con materiales como tela de algodón, lona o cartón para protegerlos. También se pueden utilizar protectores de pantalla de tereftalato de polietileno (PET), poliuretano termoplástico (TPU) o vidrio templado laminado, especialmente para gadgets como smartphones, tabletas y videoconsolas portátiles.
5.Cubre los huecos y rejillas de ventilación
Los huecos y rejillas de refrigeración pueden permitir que el polvo y las plagas accedan a los componentes internos de sus aparatos electrónicos y causen daños. Una solución sencilla es sellar esos puntos de entrada con cinta adhesiva de tela, cinta de archivo y cintas que no dejen residuos una vez despegadas.
Los aparatos electrónicos son artículos delicados, por lo que requieren un cuidado especial a la hora de guardarlos. Siguiendo los consejos anteriores, podrás mantener tus dispositivos a salvo de elementos dañinos y asegurarte de que estén en perfecto estado de funcionamiento para cuando los saques de tu unidad de almacenamiento.
Si buscas una excelente solución para almacenar tus aparatos electrónicos, contáctanos, en Renta Espacio podemos ayudarte.
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