La venta de inmuebles embargados es una actividad conocida desde hace mucho tiempo, sin embargo, desde hace unos años y gracias a la televisión esta actividad ha tomado popularidad, muchas personas se preguntan si así sucede en la vida real, y hasta se entusiasman con la idea de poder participar en este tipo de negocios.

¿Realidad o Ficción?

Mucho se ha visto sobre los programas de TV dedicados a entretener con remates y subastas de bodegas y contenedores, pero poco se ha dicho sobre si en la vida real los remates funcionan de la misma manera. Y es que han sido varios los rumores sobre diálogos libreteados, bodegas y mercancías ya acomodadas, lo que en parte tendría sentido, ya que tanta suerte en el descubrimiento de objetos de valor es casi imposible. Realidad o ficción el punto es que mueve masas, la gente está encantada con sentir la sorpresa que provoca el encontrar un tesoro abandonado.

Si damos un vistazo los realities nacen en tiempos de posguerra; por las décadas de los cuarenta y sesenta los medios traían esperanza, narrando historias sobre desapariciones y reencuentros de familias enteras, es ahí cuando la tendencia sobre saber de la vida del otro toma auge y son cada vez más las historias que se cuentan de manera masiva, tiempo después llega la televisión y se toma oficialmente el nombre de “reality show” a los programas de telerrealidad, siendo Estados Unidos el pionero en la creación y trasmisión de estos.

Remates hechos programas

Los realities son tan populares que no hay temática que se les escape a los productores, se han abordado desde familias grandes y el caos de tener muchos hijos (Jon & Kate Plus Eight), hasta familias con estilos de vida poco convencionales (Tacaños Extremos), y cuando se pensaba que nada podía sorprendernos llegan los remates y subastas de bodegas y contenedores.

Uno de los más conocidos y tal vez el primero en salir al aire es ¿Quién da más? (Storage Wars), lanzado el 1 de diciembre de 2010 por la cadena A&E Network, este programa muestra un grupo de personas que ofertan dinero por depósitos abandonados, estos depósitos entran a remate luego de estar tres meses sin pagar el alquiler. Hasta la fecha ha sido el programa más visto de la cadena, con el estreno de su segunda temporada, lo que representó que 5,1 millones de televidentes vieran el reality

Siguiendo el camino de ¿Quién da más? llega Storage Hunters, otro programa de remates con el mismo concepto y formato pero trasmitido por tru TV. Su estreno fue el 21 de junio de 2011 y contó con apenas tres temporadas, siendo el 17 de diciembre de 2013 su último episodio.

Otro reality en auge es Guerra de Contenedores (Container Wars), lanzado en 2013 por la cadena tru TV, las subastas son a ciegas y los contenedores vienen de cualquier parte del mundo, los compradores son siempre los mismos: un hombre sin muchos comentarios, tres israelíes con suerte, una ex reina de belleza, un tipo que vive exaltado y dos amigos con estilo de rapero.

Un programa que nos demuestra que no hay límites para las subastas y remates es “Batalla por Maletas”, aquí las personas se dan cita para comprar equipajes olvidados y perdidos en diferentes aeropuertos, su contenido no se revela hasta después de la compra. Todo queda a la suerte de encontrar algún objeto que valga la pena.

Colombia sin remates televisados

Aunque los remates es algo conocido en Colombia y contemplado por la ley, son pocas las personas que acostumbran asistir a estos eventos, además, las entidades encargadas de este tipo de procesos no hacen mucha publicidad sobre los mismos.

Para que una bodega sea rematada tiene que pasar por varios procesos judiciales, los cuales tardan años en tener solución, en cuanto a los contenedores las razones de remate pueden ser abandono o un vencimiento de términos frente a mercancía no declarada.

La cultura del remate de bodegas como espectáculo no existe en Colombia, lo que sí existe es un constante crecimiento en el alquiler de minibodegas como una opción de almacenaje, por eso si necesita guardar sus cosas contáctenos, las cuidaremos como si fueran nuestras.